
omenzó siendo una suerte de novia del Negro Blanco, le fueron creciendo las alas y la ambición, hasta que llegó a convertirse en una villana desalmada, pese a sus gestos y mohines angelicales. Una publicación solista en la revista Play Boy hizo que se produjeran una cantidad importante de aventuras breves, de dos páginas, en la que los guiones fueron realizados por Carlos Trillo junto a Eduardo Maicas, un notable gagman de la gráfica y la radio. De Flopi se hicieron también algunas historias largas, a veces de futuristas y descabelladas parar su publicación en un semanario italiano.